Introducción a la Comunicación No Verbal

Descripción

Escuchamos “comunicación” y pensamos frecuentemente en palabras escritas o dichas. Sin embargo, interpretamos bastante bien aspectos como la complicidad en un guiño de ojo, el miedo en la voz temblorosa o el aburrimiento en el golpeteo de los
dedos sobre la mesa.
¿Cómo sabemos si nuestro interlocutor está convencido de lo que dice, interesado o le es indiferente? ¿Cómo muestra que confía en nosotros, nos tiene miedo, desprecia o quiere seducirnos? A veces somos conscientes, a veces simplemente lo intuimos: es un
cóctel de tono de voz, volumen, velocidad de habla, movimientos de manos, orientación del cuerpo, expresiones del rostro, dirección de la mirada, contracción o relajación de los músculos faciales, entre otras variables… y todo eso junto con las palabras.
Desde que aprendemos a hablar, y posteriormente a leer y escribir en la escuela, es la palabra el medio legitimado para comunicar mensajes profundos, complejos y exactos.

Aprender comunicación no verbal es como aprender un idioma nuevo (cuya base ya manejamos). Lo importante es interpretar mejor qué expresan los otros y para eso
desarrollamos la observación. También ayuda a aumentar nuestro repertorio de expresiones. La autopercepción nos permitirá ser consciente de la imagen que estamos emitiendo y poder recurrir a los gestos o posturas acordes a nuestro propósito. En la
comunicación no verbal estratégica no hay gestos “buenos” o “malos” sino gestos pertinentes de acuerdo al contexto.
El taller busca aumentar la comprensión del fenómeno de la interacción humana, sensibilizar al alumno con diferentes señales no verbales y la importancia de su
congruencia con las palabras. Lejos de proponerse como un conjunto de recetas mágicas que garantizan éxito, el estudio de los gestos busca incrementar el repertorio de posibilidades para comunicarse frente a otras personas y para mejorar la interpretación
de las expresiones de los otros.